Después de una competencia internacional de dos fases (que incluyó a oficinas como Morphosis, Abalos+Sentkiewicz, MVRDV y Zaha Hadid), OMA se adjudicó el primer lugar y pasará a construir el nuevo Centro de las Artes Escénicas de Taipei.
La propuesta de OMA, dirigida por Ole Scheeren y Rem Koolhaas, incluye 3 teatros (1 de 1.500 asientos – el redondo, y 2 de 800 asientos – los cubos) que se “enchufan” sobre un cubo mayor, con una piel de vidrio corrugado. Este volumen central se lleva los espacios de soporte de los escenarios (que tradicionalmente en planta tienden a una cruz). Esta disposición permite además usar los teatros de manera independiente o combinada, expandiendo las posibilidades de montajes experimentales, un arte que está muy desarrollada en Taiwán. En este cubo hay también circulaciones públicas que muestran a los visitantes parte del backstage.
Esta inversión entre la relación de los espacios servidores/servidos me recuerda a lo que ejecutaron increíblemente en la Biblioteca de Seattle, donde dieron vueltas al programa para obtener un resultado programático mucho más rico.
Ahora, en cuanto a esta forma es un tanto chocante. Sin embargo, después de haber estado en Taipei puedo reconocer que es una cultura que valora mucho la significancia y simbolismo de los edificios, por ejemplo el Taipei 101 que es un bambú/pagoda o el edificio principal de servicios públicos que en planta representa la independencia -separación- de Taiwán. Si bien en el comunicado de OMA no se hace referencia a esto, creo que por ahí va la cosa.
De todas maneras, hay algo que a mi aún no me hace click como en los trabajos anteriores de OMA.